miércoles, 27 de mayo de 2009

La historia del origen del niño burbuja

Vosotros diréis: Mira, menudos gilipollas estos que van a hablar del jodido niño burbuja, ese pringao que por culpa de sus padres y sus asquerosos genes tiene alergia a todo en este mundo y tiene que vivir dentro de una bola de plástico, cual hamster puteado por su dueño (Conocemos cabrones que han intentado jugar a futbol con estas bolas con hamsters dentro), y esta expuesta a vejaciones como que le pinten la bola o que otros xavales intenten jugar a fútbol con él (Si, también conocemos a gente que ha intentado jugar con niños bola, que no con las bolas de los niños, que también conocemos).

Pues os equivocáis porque la maravillosa historia de hoy trata de otro tipo de niño burbuja pero no menos gilipollas ni puteado.
La historia de este pequeño hombre empezó un día cuando intentando pintarse con el maquillaje de su madre (como muchas otras veces) le callo encima el armarito de las cremas y potinges llenándose así de cientos de ellos: cremas de dia, cremas de noche, crema para las arrugas, trombocid, hemoal, jonshons baby aceite, colonia nenuco, una poción de amor caducada, un tarro de orina para las pruebas del urólogo de su padre, un tarro de mierda pra dicho fin, un tarro de lefa del amante de su madre para las pruebas de paternidad del niño burbuja,... y cientos de cosas más ya que el armario era de 2 x 2 metros.

A raíz de este fatídico accidente el niño burbuja no tuvo más remedio que lavarse, un duro reto al que jamás se habia enfrentado y por sorpresa descubrió que su piel en contacto con el agua se hinchaba e hinchaba cual BURBUJA, de ahí su nombre.
A partir de este momento comprendio la frase que Barman le dijo al nacer.

"El agua pa los peses"

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